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Valoración del I Play-Doc de Tui

[FOTO1]Después de ocho meses de trabajo intenso, muy intenso y lleno de incertidumbre, teníamos cuatro días para demostrar y comprobar que ese trabajo ha merecido la pena.

Vamos con las cifras: 4 días de proyecciones. 18 documentales. 10 directores, llegados incluso desde Nueva York. 20 medios acreditados siguiendo el evento. 3.046 espectadores pasaron por taquilla, a los que se suman aquellos que accedieron con invitación, y las más de 1.500 personas que asistieron a los conciertos paralelos celebrados en la noche del viernes y el sábado. Y 25 colaboradores, auténticos motores del festival.

Si todas estas cifras son buenas. Esto no fue lo mejor del Play-Doc.

Sin duda de ningún tipo lo mejor de estos cuatro días fue el ambiente creado alrededor del evento, y la interacción existente entre participantes, aficionados, y espectadores.

El reto no era fácil. En Tui nunca se había hecho nada parecido. Y en Galicia prácticamente tampoco.

El Teatro Municipal fue un bullir continuo de gente de todas las edades y de las procedencias más diversas, no sólo Tui o la comarca, sino también Galicia, Lisboa, Madrid, Valencia, Navarra, León… Un público entregado que acogía cada una de las proyecciones con entusiasmo y además con participación en los coloquios con los directores. Sus aplausos premiaron el final de cada proyección. Su presencia se dejó notar también en el “ambiente” que durante estos cuatro días contagió al resto de la ciudad.

Pero quizá la mejor conclusión que podemos sacar de todos los datos anteriores es, que a pesar de la escasez de medios económicos y de la incertidumbre de poder hacer frente a los gastos generados por el Festival, el éxito confirma que la ilusión y el trabajo fueron suficientes para conseguir lo logrado.

Apostar por el género documental era una opción arriesgada. Pero Play-Doc queda como ejemplo de que es un género vivo, que permite la transmisión de todo tipo de ideas de una forma libre.

¿Cuál es el futuro de Play-Doc? Más trabajo. Todavía en plena resaca de la primera edición, tenemos claro que habrá un segundo Play-Doc. Es importante agradecer el apoyo de instituciones como el Concello de Tui, Xunta de Galicia, Consorcio Audiovisual de Galicia, Turgalicia, Documanía, etc... Sin embargo para lograr, cuando menos estos mismos objetivos, para la segunda edición, tendremos que asegurarnos la financiación del mismo, conseguir un compromiso claro de todas las instituciones y entidades privadas que este año nos apoyaron, aunque de una forma tímida y un tanto escéptica. Los resultados están a la vista. Nadie puede negar la evidencia: Play-Doc ha sido un éxito.

La próxima edición tendrá que sustentarse sobre bases más sólidas. Pensar en trabajar de nuevo todo un año con la misma incertidumbre, y siempre en el filo de la navaja, nos parece una prueba difícil de superar. Por nuestra parte volveremos a darlo todo, a dejarnos la piel. Ahora los apoyos tendrán que ser más decididos y concretos desde un primer momento.

Nuestra opción de hacer un Festival de documentales está avalada por la calidad de los trabajos que se están realizando hoy en día, al margen de los circuitos comerciales, las exigencias del mercado, y como medio de expresión libre y alternativo. Y con un futuro muy prometedor tal y como pudimos comprobar en los trabajos presentados a esta primera edición de festival. El documental es pura pasión y puro cine, y como tal llega de forma muy directa al espectador, que se identifica de una forma muy inmediata con las historias que se cuentan.

Con todo el mejor capital de Play-Doc es el humano, los colaboradores con su trabajo, a los que nunca estaremos lo suficientemente agradecidos, los artistas con su presencia, los directores con sus documentales, los músicos, el jurado … todos trabajando en una misma dirección, y todos con una única recompensa: las gracias de la organización y el aplauso del público.
Play-Doc