Las radios comunitarias reclaman la defensa la libertad de expresión
Actualmente, estas emisoras emiten sin cobertura legal en España, situación anómala en el contexto europeo, lo que las hace vulnerables a todo tipo de atropellos.
Estas emisoras denuncian que en nuestro país se conculca cotidianamente el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice:
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
Para colmo, este artículo tiene su correspondencia en nuestra Constitución , en concreto en el artículo 20.1.a), que tampoco se cumple:
“Se reconocen y protegen los derechos: a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.”
Aquí, hoy, no todo el mundo puede recibir informaciones y opiniones. No todo el mundo puede difundirlas por cualquier medio de expresión. No pueden, por ejemplo, las radios comunitarias, libres, asociativas. Se conculcan, también así, los derechos de recepción de miles de oyentes que no pueden elegir lo que quieren oir.
Hoy, aquí, el derecho de emisión es sólo para el Estado y el Mercado. La sociedad civíl, el “Tercer Sector de la Comunicación”, queda fuera de juego.
Y, hoy, los medios de comunicación de los otros sectores, olvidarán esto. Y olvidarán que, cuando la Conferencia General de la UNESCO fijó el Día Mundial de la Libertad de Prensa, eligió el 3 de mayo evocando la Declaración de Windhoek, Namibia, para el "Fomento de una Prensa Africana Independiente y Pluralista". Y que, en su resolución de 1991 "Fomento de la libertad de prensa en el mundo", se indicaba que una prensa libre, pluralista e independiente era ingrediente esencial de una sociedad democrática.
Si como dice la resolución de 1991, que hoy conmemoramos, los medios libres, pluralistas e independientes son un componente esencial de toda sociedad democrática, ¿habrá que concluir que la nuestra es una sociedad plenamente democrática?. ¿Son los medios públicos y comerciales libres?, ¿son independientes de los poderes políticos y/o económicos?, ¿son plurales sus líneas editoriales?.
Apelando a la limitación del espacio radioeléctrico, que es un hecho objetivo, el Estado se apropia de un bien común y público. Y privatiza lo que le sobra. Se lo cede a quienes desean hacer negocio con lo que pertenece a toda la sociedad, es algo comúnmente aceptado en los sistemas democráticos occidentales que esto es algo positivo, pero en estos mismos sistemas también se promueve y apoya la intervención directa de la sociedad civil en los medios de comunicación, conformando lo que se da en llamar Tercer Sector (no público, no privado comercial) de la Comunicación.
Así pues, las radios libres, asociativas, comunitarias, también pretenden apropiarse de un espacio público. Pero sólo para devolvérselo a la propia sociedad. No queda nada en sus bolsillos. No hay ánimo de lucro. Sin embargo, este acceso se les continúa negando a día de hoy, sin contar para ello de respaldo constitucional alguno.
Estas emisoras denuncian que en nuestro país se conculca cotidianamente el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice:
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
Para colmo, este artículo tiene su correspondencia en nuestra Constitución , en concreto en el artículo 20.1.a), que tampoco se cumple:
“Se reconocen y protegen los derechos: a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.”
Aquí, hoy, no todo el mundo puede recibir informaciones y opiniones. No todo el mundo puede difundirlas por cualquier medio de expresión. No pueden, por ejemplo, las radios comunitarias, libres, asociativas. Se conculcan, también así, los derechos de recepción de miles de oyentes que no pueden elegir lo que quieren oir.
Hoy, aquí, el derecho de emisión es sólo para el Estado y el Mercado. La sociedad civíl, el “Tercer Sector de la Comunicación”, queda fuera de juego.
Y, hoy, los medios de comunicación de los otros sectores, olvidarán esto. Y olvidarán que, cuando la Conferencia General de la UNESCO fijó el Día Mundial de la Libertad de Prensa, eligió el 3 de mayo evocando la Declaración de Windhoek, Namibia, para el "Fomento de una Prensa Africana Independiente y Pluralista". Y que, en su resolución de 1991 "Fomento de la libertad de prensa en el mundo", se indicaba que una prensa libre, pluralista e independiente era ingrediente esencial de una sociedad democrática.
Si como dice la resolución de 1991, que hoy conmemoramos, los medios libres, pluralistas e independientes son un componente esencial de toda sociedad democrática, ¿habrá que concluir que la nuestra es una sociedad plenamente democrática?. ¿Son los medios públicos y comerciales libres?, ¿son independientes de los poderes políticos y/o económicos?, ¿son plurales sus líneas editoriales?.
Apelando a la limitación del espacio radioeléctrico, que es un hecho objetivo, el Estado se apropia de un bien común y público. Y privatiza lo que le sobra. Se lo cede a quienes desean hacer negocio con lo que pertenece a toda la sociedad, es algo comúnmente aceptado en los sistemas democráticos occidentales que esto es algo positivo, pero en estos mismos sistemas también se promueve y apoya la intervención directa de la sociedad civil en los medios de comunicación, conformando lo que se da en llamar Tercer Sector (no público, no privado comercial) de la Comunicación.
Así pues, las radios libres, asociativas, comunitarias, también pretenden apropiarse de un espacio público. Pero sólo para devolvérselo a la propia sociedad. No queda nada en sus bolsillos. No hay ánimo de lucro. Sin embargo, este acceso se les continúa negando a día de hoy, sin contar para ello de respaldo constitucional alguno.
Cuac Fm