Galicia vio otro debate histórico: los tres principales líderes políticos hablaron de economía, infraestructuras y autogobierno
Los líderes de PPdeG, PSdeG y BNG debatieron en la TVG presentando sus propuestas económicas y, en ese marco, el nacionalista Anxo Quintana apostó especialmente por "apoyar la inversión productiva y el sector primario", mientras el popular Alberto Núñez Feijóo consideró que "lo primero es reconocer que existe un problema" y el socialista Emilio Pérez Touriño concluyó que "Galicia funciona".
El presidente de la Xunta advirtió de que "hay que empezar por hacer un diagnóstico adecuado", que para él pasa por que en Galicia "nada está parado, avanza y está progresando". Según él, la economía española "está mejor y más fuerte que hace cuatro años" y la gallega se presenta "más equilibrada y más sólida" para hacer frente a las incertidumbres económicas. Frente a ello, Feijóo llamó la atención sobre la "desaceleración y desplome de confianza" y fue el que más usó datos y cifras para indicar que la inflación se multiplicó, descendió la matriculación de vehículos, bajó también la venta de vivienda nueva y para los gallegos cada vez es más difícil "llegar a fin de mes". "No podemos mandar frivolidades, tenemos que plantear cuestiones", concluyó. Quintana señaló que "es cierto que existe un nuevo momento económico" e interpretó que no es momento "ni para el catastrofismo del PP ni para la complacencia". Así, defendió el apoyo a la economía productiva y a sectores económicos pujantes en Galicia como el naval, el sector primario, la valorización de los recursos energéticos, además de "pensar en la gente humilde, que más puede sufrir una situación económica adversa".
En esa misma línea, también el presidente de la Xunta admitió que "a nadie se le ocurre negar que estamos en una situación diferente y en un momento de desaceleración económica", por lo que para enfrentarlo consideró que es necesario aumentar la licitación publica, devolver recursos a las familias y los asalariados, eliminar el impuesto de patrimonio y activar el fondo de pensiones y complemento de pensiones de cinco millones que tiene la Xunta en este primer semestre de año.
A lo largo de este intercambio de impresiones sobre la política económica, el presidente del PP gallego apostó por "cambiar el equipo económico de un gobierno que no se tomó en serio la economía" y por "traer uno nuevo", a lo que el líder del PSdeG le replicó que "parece una propuesta bastante extraña" tras el debate entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro. Así, le replicó a Feijóo que Pizarro "multiplicó su indemnización millonaria y el dinero que se llevó de Endesa", ante lo cual el popular aprovechó su siguiente turno de palabra para contestarle que "Solbes duplicó los precios y Pizarro duplicó el valor de todas las acciones de los pequeños accionistas de Endesa". Además, ambos dirigentes descalificaron las propuestas económicas de sus contrarios a nivel estatal. Para el líder del PP gallego, devolver 400 euros del IRPF "es una frivolidad", mientras que para Touriño, la propuesta de rebaja fiscal de Mariano Rajoy le preocupa "como ciudadano" y como presidente de la Xunta le "pone a temblar". Por su parte, el vicepresidente de la Xunta evitó entrar en este enfrentamiento sobre Pizarro y Solbes y aprovechó su último turno de palabra para defender la actuación de la Consellería de Vivenda, con "una medida valiente" para impulsar 40.000 nuevas viviendas protegidas, tras lo cual reclamó "que Madrid no interrumpa ese trabajo". "Los planes plurianuales del Ministerio de Vivienda no sirven para nada", denunció.
Sobre el Estatuto de Galicia giró gran parte del debate en el bloque dedicado al autogobierno en el que se lanzaron mutuos reproches sobre el fracaso de las negociaciones que mantuvieron en Monte Pío para la reforma de este texto. Las políticas sociales y las libertades públicas pusieron el broche final a un debate que cerró el líder del PPdeG, Núñez Feijoo, tras el turno de apertura que ejerciera el secretario general del PSdeG, Pérez Toruiño.
El presidente de la Xunta advirtió de que "hay que empezar por hacer un diagnóstico adecuado", que para él pasa por que en Galicia "nada está parado, avanza y está progresando". Según él, la economía española "está mejor y más fuerte que hace cuatro años" y la gallega se presenta "más equilibrada y más sólida" para hacer frente a las incertidumbres económicas. Frente a ello, Feijóo llamó la atención sobre la "desaceleración y desplome de confianza" y fue el que más usó datos y cifras para indicar que la inflación se multiplicó, descendió la matriculación de vehículos, bajó también la venta de vivienda nueva y para los gallegos cada vez es más difícil "llegar a fin de mes". "No podemos mandar frivolidades, tenemos que plantear cuestiones", concluyó. Quintana señaló que "es cierto que existe un nuevo momento económico" e interpretó que no es momento "ni para el catastrofismo del PP ni para la complacencia". Así, defendió el apoyo a la economía productiva y a sectores económicos pujantes en Galicia como el naval, el sector primario, la valorización de los recursos energéticos, además de "pensar en la gente humilde, que más puede sufrir una situación económica adversa".
En esa misma línea, también el presidente de la Xunta admitió que "a nadie se le ocurre negar que estamos en una situación diferente y en un momento de desaceleración económica", por lo que para enfrentarlo consideró que es necesario aumentar la licitación publica, devolver recursos a las familias y los asalariados, eliminar el impuesto de patrimonio y activar el fondo de pensiones y complemento de pensiones de cinco millones que tiene la Xunta en este primer semestre de año.
A lo largo de este intercambio de impresiones sobre la política económica, el presidente del PP gallego apostó por "cambiar el equipo económico de un gobierno que no se tomó en serio la economía" y por "traer uno nuevo", a lo que el líder del PSdeG le replicó que "parece una propuesta bastante extraña" tras el debate entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro. Así, le replicó a Feijóo que Pizarro "multiplicó su indemnización millonaria y el dinero que se llevó de Endesa", ante lo cual el popular aprovechó su siguiente turno de palabra para contestarle que "Solbes duplicó los precios y Pizarro duplicó el valor de todas las acciones de los pequeños accionistas de Endesa". Además, ambos dirigentes descalificaron las propuestas económicas de sus contrarios a nivel estatal. Para el líder del PP gallego, devolver 400 euros del IRPF "es una frivolidad", mientras que para Touriño, la propuesta de rebaja fiscal de Mariano Rajoy le preocupa "como ciudadano" y como presidente de la Xunta le "pone a temblar". Por su parte, el vicepresidente de la Xunta evitó entrar en este enfrentamiento sobre Pizarro y Solbes y aprovechó su último turno de palabra para defender la actuación de la Consellería de Vivenda, con "una medida valiente" para impulsar 40.000 nuevas viviendas protegidas, tras lo cual reclamó "que Madrid no interrumpa ese trabajo". "Los planes plurianuales del Ministerio de Vivienda no sirven para nada", denunció.
Sobre el Estatuto de Galicia giró gran parte del debate en el bloque dedicado al autogobierno en el que se lanzaron mutuos reproches sobre el fracaso de las negociaciones que mantuvieron en Monte Pío para la reforma de este texto. Las políticas sociales y las libertades públicas pusieron el broche final a un debate que cerró el líder del PPdeG, Núñez Feijoo, tras el turno de apertura que ejerciera el secretario general del PSdeG, Pérez Toruiño.
R.