El director de cine Jorge Coira presenta en Compostela su última película: 18 comidas

El director gallego Jorge Coira presentó en Santiago el final del rodaje de su última película 18 Comidas, en la que busca "romper las normas" de los filmes convencionales para "hacer algo distinto" a través de la improvisación de los actores y, a través de ello, "captar la esencia de la interpretación". Así lo explicó el director del film, que compareció en rueda de prensa con parte del equipo de actores en uno de los restaurantes que sirvió como escenario para la película, en Santiago de Compostela.

En este sentido, Coira aseguró que con este film trató de "contar las historias que pasan alrededor de una mesa", con la participación de 24 personajes que confluyen en seis historias alrededor de 18 comidas. "El objetivo es hacer cine de una manera menos encorsetada", indicó el director, que basa toda la película en la improvisación de los actores sobre una base de guión que incluye los conflictos que les afectan a lo largo de sus encuentros. Además, Coira hizo hincapié en la parte emocional del rodaje, en el que los actores "se olvidaron de sus temores y del miedo al vacío", a través de lo que vivieron "el proceso emocional de abrirse a la improvisación."

El actor Luis Tosar indicó que durante el rodaje de la película, realizado con 4 cámaras simultáneas que suman un bruto total de 90 horas, se establecieron largos periodos continuados de improvisación, en escenas que pueden llegar a durar una hora y media. Tosar aseguró que esta improvisación prolongada creó "estados emocionales brutales" en los que los personajes sostenían la historia, y "situaciones de riesgo" para el personal técnico que, en muchos momentos, no podía controlar que cuestiones como la iluminación y el sonido fuesen los adecuados. Además, Tosar trabajó a lo largo del rodaje bajo la premisa de "poder sacar toda la verdad posible de las situaciones" y concentrarse "en las emociones y en las situaciones" más que en el propio personaje.

En su afán por recrear una improvisación natural, Jorge Coira dio a los actores informaciones solo parciales de lo que iba a ocurrir en la escena. "Intentaba que los actores tuviesen diferentes informaciones para que reaccionasen de la manera más natural", indicó. En este sentido, la productora Fernanda del Nido aseguró que "tenía que suceder algo mágico para que esta película saliese bien", mientras que el director aseguró haber tenido la sensación de que "era imposible que nada saliese mal".

Jorge Coira aseveró que con las 90 horas de material disponible "se podrían hacer muchas películas". "A la hora de montar, el mayor problema que tendré será decidir que escenas son las que se quedan fuera", señaló, "porque habrá que desechar escenas buenísimas". La película, a la que se les espera unos 6 meses de montaje, será estrenada en 2010 después pasar por los festivales de cine.