El Gobierno gallego y los medios de comunicación promueven un decálogo a aplicar en las informaciones sobre violencia de género
La consellería de Familia, Xuventude, Deporte e Voluntariado quiere impulsar, junto con los medios de comunicación social, la implantación de un decálogo para que el tratamiento de las informaciones sobre la violencia de género sea riguroso. La conselleria de Familia, Pilar Rojo, explicó, en un encuentro con periodistas y responsables de medios de comunicación,
que el objetivo de esta iniciativa es lograr el rechazo de toda la sociedad de la violencia de género y conseguir la tolerancia cero para estos casos. Pilar Rojo explicó que la violencia de género no es un problema nuevo, aunque su visualización es un fenómeno reciente debido a la progresiva toma de conciencia de la sociedad sobre su gravedad y al decidido posicionamiento de los medios de comunicación. No obstante, advirtió de que la complejidad del problema hace absolutamente necesario un tratamiento riguroso de las noticias sobre la violencia de género. Por ello, Pilar Rojo señaló que la implantación de un decálogo para estos casos busca un tratamiento más correcto de estas noticias y solicitó a los medios que realicen sus aportaciones para enriquecer la propuesta de su departamento. Según el texto presentado, el decálogo propone situar la violencia de género en el marco de la violación de los derechos humanos y al ataque contra la libertad y la dignidad de los personas. Asimismo, recomienda contextualizar el delito para que no se trate como un mero suceso.
También propone respetar el derecho a la intimidad para no utilizar imágenes de las víctimas ni su identidad; ni emitir ni publicar imágenes o textos vejatorios para la víctima y evitar detalles que sólo alimentan la curiosidad del público. El décalogo recomienda evitar aportaciones no relevantes, como los testimonios de los vecinos de las víctimas; eludir las
explicaciones sobre las circunstancias sociales y personales de los implicados -como las referencias a los casos de alcoholismo y drogadicción-; así como no localizar los domicilios.
También pide que los medios no influyan en la investigación del caso; que rechacen la explotación comercial del suceso para subir las ventas o las audiencias; y luchar contra la explotación sexual y el tráfico de personas, ya sea mediante publicidad vejatoria o anuncios
sobre actividades relacionadas con la prostitución. Sobre este aspecto, la directora xeral del Servicio Galego de Igualdade (SGI), Marta González Vázquez, destacó que los anuncios de
relax o servicios sexuales suponen hasta el 80% del conjunto de los anuncios breves de los principales diarios de difusión nacional y gallega, e hizo un llamamiento a los medios de comunicación para tomar conciencia de este problema para lograr la tolerancia cero. También demandó un esfuerzo para acabar con la imagen esterotipada de la mujer frente a los hombres. En este sentido, anunció que el SGI está elaborando un directorio de mujeres altamente cualificadas para que los medios las tengan como referencia informativa y evitar que siempre sean hombres los que son consultados como fuentes cualificados.
que el objetivo de esta iniciativa es lograr el rechazo de toda la sociedad de la violencia de género y conseguir la tolerancia cero para estos casos. Pilar Rojo explicó que la violencia de género no es un problema nuevo, aunque su visualización es un fenómeno reciente debido a la progresiva toma de conciencia de la sociedad sobre su gravedad y al decidido posicionamiento de los medios de comunicación. No obstante, advirtió de que la complejidad del problema hace absolutamente necesario un tratamiento riguroso de las noticias sobre la violencia de género. Por ello, Pilar Rojo señaló que la implantación de un decálogo para estos casos busca un tratamiento más correcto de estas noticias y solicitó a los medios que realicen sus aportaciones para enriquecer la propuesta de su departamento. Según el texto presentado, el decálogo propone situar la violencia de género en el marco de la violación de los derechos humanos y al ataque contra la libertad y la dignidad de los personas. Asimismo, recomienda contextualizar el delito para que no se trate como un mero suceso.
También propone respetar el derecho a la intimidad para no utilizar imágenes de las víctimas ni su identidad; ni emitir ni publicar imágenes o textos vejatorios para la víctima y evitar detalles que sólo alimentan la curiosidad del público. El décalogo recomienda evitar aportaciones no relevantes, como los testimonios de los vecinos de las víctimas; eludir las
explicaciones sobre las circunstancias sociales y personales de los implicados -como las referencias a los casos de alcoholismo y drogadicción-; así como no localizar los domicilios.
También pide que los medios no influyan en la investigación del caso; que rechacen la explotación comercial del suceso para subir las ventas o las audiencias; y luchar contra la explotación sexual y el tráfico de personas, ya sea mediante publicidad vejatoria o anuncios
sobre actividades relacionadas con la prostitución. Sobre este aspecto, la directora xeral del Servicio Galego de Igualdade (SGI), Marta González Vázquez, destacó que los anuncios de
relax o servicios sexuales suponen hasta el 80% del conjunto de los anuncios breves de los principales diarios de difusión nacional y gallega, e hizo un llamamiento a los medios de comunicación para tomar conciencia de este problema para lograr la tolerancia cero. También demandó un esfuerzo para acabar con la imagen esterotipada de la mujer frente a los hombres. En este sentido, anunció que el SGI está elaborando un directorio de mujeres altamente cualificadas para que los medios las tengan como referencia informativa y evitar que siempre sean hombres los que son consultados como fuentes cualificados.
R.